Videojuegos

The Battle Of Olympus

Corría el año 1991 y un jovencísimo mini-yo, ya por entonces entusiasmado por la mitología griega, encontró la horma de su zapato en este videojuego llamado, tentativamente, The Battle of Olympus. Aún recuerdo ver una demostración del juego en un programa infantil de la tele y quedarme instantáneamente flipado. En seguida tomé buena nota del nombre y, aunque me tocó esperar un poco, lógicamente fue lo que me pedí para mi siguiente cumpleaños.

Heme aquí con 10 añitos recién cumplidos y un videojuego con una acojonante portada en la que sale un dragón (resulta que es Ladón), la Hidra y Cerbero; enseguida se convirtió en mi juego favorito. ¿El fallo? Aunque en la portada ponía claramente “versión española” en realidad el juego no estaba traducido. Y hay texto, mucho texto.

Pero bueno, el no saber apenas inglés jamás evitó que un niño no le diese cera a un videojuego, y al fin y al cabo lo molón —que era pegarte con las criaturas que salían a tu paso— se podía hacer sin problema. De lo demás te ibas medio enterando por contexto o mediante simple prueba y error. A constancia y cabezonería no nos ganaba nadie, ¿verdad?

El juego, como ya podéis intuir por lo que he dicho, es una mezcla entre RPG y plataformas. De hecho es bastante similar al Zelda II de esta misma consola, aunque en este los murciélagos (y el resto de bichos) tienen muchísima más mala leche. El argumento se basa ligeramente en el mito de Orfeo y Eurídice. Orfeo, precisamente, es como se llama el héroe del videojuego… aunque al principio hay una opción para ponerle el nombre que tú quieras —y así se referirán a ti durante la partida aquellos personajes con los que entables conversación (que serán muchos)—. También te da la opción de ponerle nombre a tu amada, aunque por defecto se llama Helena (bueno, aquí ya tenemos el primer fallito conceptual, ¿no? Jajaja).

El caso es que Orfeo y Helena (siempre según el videojuego) se profesaban amor eterno en su nativa villa de Elis, en el Peloponeso, hasta que una serpiente venenosa mordió a Helena y acabó con su vida. Pero la muerte no es suficiente obstáculo para el amor, al menos no en la mitología griega. Pronto Afrodita aplaca los llantos de Orfeo y le dice que su amada reside ahora en el Tártaro y su rey, el dios Hades, pretende hacerla su esposa. La misión es evidente: Orfeo habrá de descender a los infiernos para rescatar a Helena. Aunque antes tendrá que encontrar el camino…

En el juego se nos presenta la posibilidad de viajar por Grecia, en concreto hay 8 “mundos” que se corresponden con regiones reales de la Hélade: Ática, Peloponeso (central), Arcadia, Laconia, Argólida, Ftía, Frigia y Creta.

Viajando por la Grecia de Zeus 😉

Viajando por ellas y hablando con los paisanos (mientras esquivamos a diversos y molestos bichos) iremos resolviendo las diferentes misiones, que serán por lo general encontrar a un dios (Zeus, Atenea,…) y hacer lo que nos pida para que nos entregue un objeto mágico.

Por supuesto utilizo mi propio nombre 😛

Un punto muy curioso del juego es que para hablar con los dioses antes hay que agacharse, ¿no os parece la hostia? Todo esto, además, mientras suena la Tocata y Fuga en re menor de J. S. Bach.

Postrándonos ante el todopoderoso Zeus

El caso es que tras realizar diversas misiones podremos tener en nuestras manos objetos tan especiales como el escudo de Atenea (que protege de los enemigos), el cayado de Prometeo (que lanza fuego), las sandalias de Hermes (que permiten andar por el techo) o el arpa de Apolo (con la que invocar a Pegaso). Quizás el objeto más curioso sea la ocarina de Poseidón, con la que podrás llamar a un delfín que te permitirá cruzar el mar en su lomo.

Esquivando rocas y pececillos a lomos de nuestro delfín

¿Y en estos increíbles viajes con qué extraños monstruos nos encontraremos? Serpientes, escorpiones, salamandras, sátiros saltarines,… ¡e incluso amazonas de diversos tamaños! Pero también habremos de enfrentarnos a los temibles cíclopes, las sirenas, el León de Nemea, Talos o el Minotauro.

Luchando contra la malvada Arpía, ¿o será acaso una Sirena?

Todo ello antes de llegar hasta las mansiones de Hades, donde el dios del submundo se enfrentará a nosotros ataviado con su mítico casco que le hace invisible. ¿Una misión imposible? ¡Ninguna lo es para un auténtico héroe!

¡Hades! Soy Alfon, tú secuestraste a mi novia, ¡prepárate a morir!

 

Ficha técnica

THE BATTLE OF OLYMPUS

Año de salida: 1988
Género: Plataformas/RPG
Desarrollador: Imagineer
Distribuidor: Brøderbund
Plataformas: NES, Gameboy

 

 

 

Alfonso Cuesta

Madrileño de pura cepa, pero bastante helenófilo. Estudié Historia en la UAH y Arqueología del Mediterráneo en la UCM. A veces bebo ouzo y bailo el sirtaki en la playa.

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Alfonso Cuesta
Etiquetas: reseñasvideojuegos

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