Hércules (1997)
Argumento
Hades, en venganza por el papel de guardián del Inframundo al que le han relegado los dioses, urde una trama para hacerse con el poder en el Olimpo. Pero una profecía dice que el bebé de Zeus y Hera, Hércules, podría detenerlo. Por ello intenta convertirlo en mortal para matarlo. Este plan solo sale bien en parte, ya que consigue que sus ayudantes (Pena y Pánico) lo secuestren y hagan mortal, pero aún le queda un resquicio de su divinidad que le da una fuerza sobrehumana, con la que evita que los esbirros de Hades lo maten. El bebé es recogido por Anfitrión y Alcmena, una humilde pareja sin hijos que lo cría hasta que, una vez adulto, le confiesan su verdadera naturaleza.
Hércules emprende un viaje en busca de respuestas y averigua que, para poder regresar con su auténtica familia, tendrá que convertirse en un héroe. Zeus lo envía a buscar al sátiro Filoctetes para que le entrene y ayude a superar diferentes pruebas con ese fin, y con la ayuda también de Pegaso, su caballo alado. Por su parte, Hades intentará llevar a cabo su plan para tomar el Olimpo y necesita quitar de en medio al único que puede impedírselo. Para ello, no dudará en utilizar el único punto débil del héroe: Mégara, una joven cínica y sarcástica que le vuelve loco.
Valoración personal
Esta película se puede valorar de dos formas: en relación a la mitología o como mero entretenimiento.
En relación a la mitología: atroz. Empezando porque Hércules es el nombre romano y debería ser Heracles, ya que el resto de dioses sí se nombran en su forma griega (pero así es menos conocido, claro), pasando por que no era hijo de Hera, sino de una infidelidad de Zeus con Alcmena, y que su divina madrastra le hizo la vida imposible por ser fruto de esa relación, y acabando con que a la pobre Mégara la mató el propio Hércules en un ataque de locura. Por este motivo, y no por convertirse en un dios, fue por lo que tuvo que realizar los doce trabajos; para expiar su culpa.
Filoctetes no era un sátiro ni maestro de Heracles, sino el héroe que prendió la pira de éste cuando iba a morir, y que recibió su arco y sus flechas. Por su parte, Pegaso no era su montura (ni de Perseo, que Hollywood también nos ha metido en la cabeza eso y no es así), sino de Belerofonte. Y Hades, aunque los hombres lo temían por ser el señor del Inframundo, no tramaba nada contra sus hermanos; al contrario, luchó junto a ellos en la Titanomaquia.
Y esto como grandes elementos a destacar, porque analizar todo lo que falla en esta película sería una tarea digna del propio Heracles.
Como entretenimiento: estupenda. Siempre fue una de mis favoritas de Disney, porque todo lo de temática mitológica jugaba ya con ventaja para mí por mis propios intereses, y porque es ligera y divertida, con personajes tan geniales como Hades. Posiblemente mi villano favorito, y de lejos el más gracioso. Hércules, aunque tontorrón, es bueno y entrañable, y Pegaso es un poco crispante a veces, pero es un caballo volador y eso siempre mola. Quizá la heroína, Meg (Mégara), pueda ser un poco más difícil de querer. Es sarcástica, no se lleva bien con los secundarios, Hércules se vuelve aún más tonto con ella y encima trabaja para Hades. Pero a pesar de todo le acabas cogiendo cariño y empatizando con ella (y su canción es mi preferida, así que ahí no soy objetiva :P).
Además, está plagada de pequeños detalles simpáticos. Uno de los que más gracia me hace es cuando Meg empieza a enamorarse de Hércules y se pincha con la flecha de una estatua de Eros. Y no sólo mitológicos. Toda la película es un enorme anacronismo, que “grecolatiniza” elementos del mundo moderno. Precisamente esa es una de sus gracias y la acerca a los espectadores más pequeños con elementos más familiares, o que pueden reconocer. Las zapatillas y el refresco de Pena y Pánico después de que Hércules se haga famoso (el refresco con forma de columna jónica me encanta :P), las adolescentes enloquecidas, todo el merchandising y el fenómeno fan, etc.
Pero mis favoritos son los destinados a los mayores: cuando le rompen sin querer los brazos a una escultura de Afrodita que queda como la Venus de Milo, el vendedor de “sólex”, cuando Pena y Pánico se transforman en niños para llevar a Hércules a una trampa, uno de ellos dice “que alguien llame al IXI” en alusión al 091 (vale, son números romanos, pero a estas alturas no nos pondremos quisquillosos con eso, ¿no?). Y también es digno de comentar, aunque no tenga relación con la mitología ni el mundo griego, los «autoguiños» que suele hacer Disney: la piel de león con la que posa Hércules para que lo pinten es Scar, el villano de El Rey León. Cada vez que veía la película descubría alguna cosita nueva, y eso la hacía más divertida.
Me parece perfecta para que los pequeños se empiecen a interesar por la temática y conozcan tanto a los dioses principales y a los distintos personajes, como una gran cantidad de elementos relacionados con el mundo grecorromano que al menos les sonarán en el futuro por esta película. Y para los mayores, el disfrutar de todos estos detallitos y guiños simpáticos y de una historia ligera y sencilla. Ya tendremos tiempo de traumatizar a los niños con cómo se complicaba la cosa en la mitología de verdad.
Ficha técnica
Título: Hércules
Año: 1997
Director: Ron Clements, John Musker
Reparto: Tate Donovan (Hércules), Danny DeVito (Filoctetes), James Woods (Hades), Susan Egan (Mégara)
Productora: Walt Disney Pictures
Distribuidora: Buena Vista Pictures Distribution (ahora Walt Disney Studios Motion Pictures)
País: Estados Unidos
2 Comentarios
E06
En relación a la mitología podemos añadir, la utilización de números romanos, poner a hércules como un gladiador (en un contexto griego) y utilizar el «Veni, vidi, vici» en la traducción de la canción de zero a héroe, que no sé como será en inglés. Creo que tenemos un problema en la divulgación y enseñanza de la historia clásica mezclando todo lo griego y romano. No se si estaréis de acuerdo, un saludo.
Por la Grecia de Zeus
Sí, por lo general cuesta mucho ver lo griego sin «contaminación» (dicho con todo el cariño) romana. Supongo que porque nos es más cercano. De estudiante eché de menos el darle más peso al mundo griego, del que al fin y al cabo hemos heredado también. Pero películas como Hércules las contemplo como una mera introducción. Si puede enganchar a los niños al mundo clásico, tal vez de mayores se preocupen ellos mismos de aprender de ambas culturas 😉
P.D. ¡Perdón la tardanza en contestar! Me había pasado por alto el comentario.