Cronos está despertando con la ayuda de Luke, ya abiertamente el archienemigo de Percy, y el Olimpo no parece prestar demasiada atención a esa amenaza que parece lejana y poco probable.
Mientras tanto, en el Campamento Mestizo se debilitan las fronteras mágicas que lo protegen y los campistas están a merced de los monstruos. El árbol de Thalia, una hija de Zeus que murió protegiendo a sus compañeros y a quien su padre preservó en forma de pino, contribuye a reforzar esas defensas, pero ha sido envenenado. La solución podría estar en hallar el Vellocino de Oro.
Además, Percy no para de soñar con Grover, que parece estar en apuros con un gigante de un solo ojo en alguna isla desconocida.
Estas tres tramas confluyen en un viaje por el Mar de los Monstruos que emula al de Odiseo en su regreso a casa. Annabeth vuelve a acompañar a Percy, junto a un nuevo personaje: su medio hermano Tyson, un joven cíclope. Pero para tener éxito tendrá que ponerse de acuerdo con su semidiosa más odiada: Clarisse, hija de Ares.
Esta vez solo conocemos a un dios, Hermes —y a las dos serpientes de su caduceo—, pero es mucho más amigable hacia Percy que los que conocimos en el libro anterior. También de forma positiva conocemos a las Grayas y a los Hipocampos. En cuanto a “enemigos”, el director sustituto de Dioniso podría contarse entre ellos. Es ni más ni menos que Tántalo. Aparecen también los pájaros del Estínfalo (del mito de Heracles), que junto con la búsqueda del Vellocino de Oro (Jasón) es de lo poco que se aparta de la línea argumental paralela a La Odisea. En este libro, por lo tanto, vemos a los lestrigones, aunque no precisamente en su propia isla, a Escila y Caribdis, Circe, las sirenas y, por supuesto, Polifemo.
Hay un fallito que, como hilamos muy fino, no podemos obviar. En un momento dado se hace referencia a la historia de los hermanos «Cadmo y Europa», diciendo que huyeron de su madrastra a lomos de un vellocino de oro, pero Europa cayó al mar y murió. En realidad, los protagonistas de esa historia son Frixo y Hele, y de quien huían era de Ino, la hija de Cadmo. Efectivamente, Cadmo y Europa eran hermanos, pero no es el mismo mito.
Bueno, y seguimos teniendo el conflicto de que Annabeth es hija de Atenea cuando se supone que es una diosa virgen, pero vamos a tener que vivir con ello.
Después del primero agarré esta segunda parte con ganas, y debo decir que me gustó incluso más. Percy no es el héroe aclamado del que todo el mundo espera algo, pero hace lo que considera que debe hacer. En este caso, emprender una búsqueda que no le ha sido asignada a él para intentar salvar a Grover. El equipo que forma con Annabeth es cada vez más sólido, y me encanta leer las aventuras que viven juntos, lo bien que se complementan y cómo va evolucionando esta relación.
Los capítulos, como en el primer libro, son amenos y trepidantes, pero con la ventaja de que tanto el lector como los personajes tienen más rodaje dentro de ese mundo. Personalmente disfruto más de estas series cuando ya conozco a los personajes y les tengo cariño, más que de los inicios. Hay algunos muy buenos, como el de Escila y Caribdis —y casi agradezco que en la película lo adaptaran de forma tan diferente, porque esa parte es demasiado chula para la poca calidad con la que están hechas—. Pero definitivamente me quedo con el episodio de las sirenas.
A pesar de que la trama es autoconclusiva, se empieza a perfilar más en profundidad el arco argumental que abarca los cinco libros: la Gran Profecía acerca del primer héroe que sea hijo de los tres grandes y que llegue a cumplir los 16 años, cuya decisión en el momento clave podrá salvar el Olimpo o destruirlo. Uno espera que sea Percy, claro, pero la historia va dando giros que te hacen elucubrar. El final de este libro es uno de éstos, y que ya da a entender que los próximos van a estar necesariamente más conectados entre ellos y a esta trama general que los dos primeros.
Supera a su predecesor, y en la próxima reseña os contamos si su sucesor supera a este 😛
Título: El mar de los monstruos (Percy Jackson y los dioses del Olimpo 2)
Autor: Rick Riordan
Año de publicación: 2006
Editorial: Salamandra
Nº de páginas: 279
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