Cadmo
Cadmo es uno de los héroes fundadores de la mitología griega. Fue el primer rey de Cadmea, que con el tiempo se convertiría en la importantísima Tebas.
Era hijo del rey Agénor y la náyade Telefasa, pero partió de su reino cuando su padre le encomendó buscar a su hermana Europa, que había sido secuestrada por Zeus. Le acompañaron sus otros hermanos, Fénix y Cílix, y su madre, que durante el viaje dio a luz a otro hermano, Fineo, y murió a consecuencia del parto.
Atenea fue su protectora durante el viaje. El oráculo de Delfos le advirtió de que su destino no era encontrar a su hermana, sino fundar su propio reino. Siguiendo las instrucciones que le dio llegó al lugar donde se alzaría su ciudad, pero tuvo un incidente antes de comenzar con su reino: mató a un dragón de Ares que había asesinado a parte de sus hombres.
De los dientes del dragón brotaron guerreros que nacieron armados y lucharon entre ellos. De estos sobrevivieron cinco, que ayudaron a Cadmo con su ciudad. Éste, sin embargo, tenía que compensar primero a Ares por haber matado a su dragón y estuvo a su servicio un año, tras el cual se casó con Harmonía, la hija del dios de la guerra y Afrodita.
En la boda, Cadmo le regaló a su esposa un collar obra de Hefesto, que más adelante sería conocido por traer mala suerte a los que lo poseían; es el llamado collar de Harmonía.
Sus hijas fueron Sémele, madre junto a Zeus del dios Dioniso; Ino, nodriza de éste y que junto a su esposo Atamante mataron a sus hijos a causa de una locura infundida por Hera; Autónoe, madre de Acteón, que murió por espiar a Ártemis durante su baño; y Ágave, que junto a sus hermanas desmembró a su hijo Penteo durante una banacal de Dioniso.
En sus últimos tiempos, Cadmo y Harmonía abandonaron juntos su ciudad, dejando a cargo a su hijo Polidoro, y se convirtieron en líderes de los enqueleos, que habían consultado al oráculo y les había dicho que vencerían a sus enemigos ilirios si la pareja los comandaba. Así lo hicieron y se cumplió lo profetizado. Cadmo se convirtió en rey de los ilirios, y de esta forma llamó a su último hijo con Harmonía: Ilirio.
Ya en la vejez, y tras las muchas desgracias que habían padecido sus descendientes, Cadmo se preguntó si sería por que el dragón de Ares que había matado de joven era sagrado y, en caso de que así fuera, pidió que los dioses lo convirtieran en serpiente. Al momento empezó a transformarse y se enroscó alrededor de Harmonía, que clamó que la convirtieran a ella también. Ambos reptaron y se perdieron en los bosques.
Según Higinio, Cadmo fue el primero en almacenar el bronce y le atribuye la introducción de la fundición en Grecia. También se dice que trajo el alfabeto desde Fenicia.