Áyax el griego
Haciendo un auténtico trabajo de “Arqueología tebeística” (cosa que nos encanta) hemos recuperado esta olvidada serie creada ni más ni menos que en 1960. Llamándose Áyax el griego, ¿cómo no íbamos a interesarnos por ella? 😉
Pero pongámonos en situación. España, segunda mitad de los años 50. Por estos lares ya habían nacido –y triunfado– colecciones como El Capitán Trueno o El Jabato, probablemente las series de aventuras más conocidas de aquella época. A rebufo de dicho éxito se funda la breve editorial valenciana Creo, que debuta en 1958 con tebeos como El Capitán Hispania y Davi-Roy. En 1960 estrenan otras tres colecciones, entre las que se encuentra la que nos atañe (para los curiosos: las otras dos son Ric Rice y Diana, flores de azahar).
Dibujada por el jienense Jose Luis (nombre artístico molón, no hace falta más) y guionizada por el valenciano Vicente Tortajada, Áyax el griego es una serie de 20 cuadernillos con grapa (al módico precio de 1’50 pesetas) en la que se nos narran las aventuras y desventuras de un soldado aqueo que –aparentemente marchando con dirección a Troya– naufraga en medio del Mediterráneo y va a dar con sus huesos a la costa egipcia.
Lógicamente no tarda mucho en meterse en problemas, pues al poco de naufragar observa como los soldados egipcios castigan a un esclavo (que lleva por nombre Sefrén) por haber robado unos caballos. Propio de su enorme valentía, no duda en acudir al rescate, y tras darles una buena tunda a los soldados se encuentra de frente con todo el ejército egipcio, liderado por la hermosa reina Zarka.
Bien, en apenas unas páginas ya hemos encontrado al fiel compañero del héroe y a su interés romántico. Poco a poco se irán uniendo nuevos compañeros de aventuras, como un gorila llamado Kokó (a mi no me miréis, cosa del guionista) y un chavalín egipcio que responde al nombre de Copto (se ve que ya había cristianos en la época, igualito que los íberos de El Jabato jajaja). Entre sus misiones habrán de liberar Egipto de la tiranía del rey persa Asequerib, enfrentarse a un temible dios serpiente con cabeza de toro en Creta o intentar matar a la mismísima Ave Fénix.
Sinceramente, no se puede decir que la serie guarde mucho rigor histórico (o mitológico), pues aquí por ejemplo el Mino-Tauro es un sacerdote cretense mientras que el monstruo que custodia el laberinto es algo… dejémoslo en raro.
Es verdad que aparecen ciertos elementos relacionados con la mitología, obviamente; entre ellos unos cíclopes o la mismísima hechicera Circe (a quien sin embargo no llega a verse), pero estos son apenas anecdóticos. Y aunque sea lo de menos, es gracioso ver a Áyax implorando a Júpiter y no a Zeus.
Sí son más molestas la multitud de faltas de ortografía del cómic: además de un uso exagerado, e incorrecto, del infinitivo en lugar del imperativo, hay errores graves como confusiones de b y v (o g y j)… o ese «¡fallastes!» (sic) que puede hacer que a más de uno le sangren los ojos.
No obstante es un tebeo entretenido. Muy de su época, eso sí, pero que aún hoy día puede daros unas buenas horas de diversión… si es que sois capaces de encontrarlo, claro.
Ficha técnica
ÁYAX EL GRIEGO
Fecha de publicación: 1960-1961
Editorial: CREO
Formato: Apaisado, 27×17 cm
Guión: Vicente Tortajada
Dibujo: José Luis Macías