La Cornucopia
La cornucopia, o cuerno de la abundancia, era un gran cuerno que se rellenaba solo de frutos y todo lo que alguien pudiera desear. Hay dos versiones sobre su origen.
En la primera, la más extendida, sería de la cabra (Amaltea o sin ningún nombre) que amamantó a Zeus cuando éste era un bebé. El animal se había roto un cuerno contra un árbol y Amaltea lo llenó de manzanas y se lo ofreció. Al poder en el Olimpo confirió al cuerno el don de la fertilidad.
Lo contamos en el episodio «La infancia de Zeus»
En la segunda, mientras el dios-río Aqueloo luchó contra Heracles por la mano de la joven Deyanira adoptó múltiples formas. La última de ellas fue la de toro, que permitió a Heracles agarrarle de los cuernos y finalmente vencerlo. En el proceso, rompió uno de estos cuernos y se lo ofreció después a las ninfas, que lo llenaron de flores y frutos y lo convirtieron en la cornucopia. Dentro de esta historia hay otra variante, y es que Aqueloo pidió a Heracles que le devolviera su cuerno a cambio del de Amaltea.
Lo contamos en el episodio «Heracles contra Aqueloo»