Percy Jackson y los dioses del Olimpo 1: El ladrón del rayo
Argumento
Percy es un chico de doce años que no ha tenido mucha suerte en los colegios a causa de su dislexia, de tener Hiperactividad y de algunos fenómenos inexplicables que le suceden y de los que siempre lo culpan, aunque ni él mismo los entienda. Lo único bueno que tiene es su madre, aunque está casada con un hombre insoportable que lo detesta.
Su vida da un vuelco cuando, en una excursión del colegio, una profesora se convierte en un monstruo que lo ataca. A partir de aquí todo se precipita y Percy acaba en el Campamento Mestizo, un lugar para proteger a los semidioses de los monstruos que los persiguen. Allí conoce a Annabeth, una chica muy inteligente —no en vano es hija de Atenea— y Grover, quien era su mejor amigo en el colegio y que resulta ser un sátiro que tenía como misión protegerlo. También descubre quién es su padre; ni más ni menos que Poseidón, dios del mar.
Pero algo se está agitando en el Olimpo, y es que el Rayo Maestro de Zeus ha desaparecido y los dioses parecen culparlo a él, que ni siquiera sabía nada de ese mundo hasta ese momento. Con la sospecha de que el auténtico responsable es Hades, a Percy no le queda otro remedio que emprender una misión para limpiar su nombre. Junto a sus dos nuevos compañeros atravesará el país superando diferentes obstáculos y lidiando con monstruos y con los propios dioses para llegar al Inframundo.
¿Qué seres y referencias mitológicas encontramos?
Vemos aparecer sobre todo monstruos en esta primera entrega, aunque esto será también una constante en los demás libros: las Erinias, el Minotauro, Medusa, Equidna o la quimera. Dioses vemos menos, pero con bastante peso. Conocemos a Dioniso, que aparecerá a menudo en un papel secundario como director del Campamento Mestizo, y a Ares. Salen también muy brevemente los tres grandes: Zeus, Poseidón y Hades. Pero, además de personajes, también visitamos con Percy dos lugares mitológicos: el Olimpo y el Hades. En este último aparecen, por supuesto, Caronte y Cerbero, y sitios como los Prados Asfódelos o el Tártaro. También hay muchas referencias a distintos episodios mitológicos que, aunque no aparezcan o se expliquen de forma detallada, sí se mencionan de alguna forma: la disputa de Atenas o el rapto de Perséfone, por poner un ejemplo, o detalles como el miedo irracional de Annabeth a las arañas, mencionando que no le gustan por el problema que tuvo su madre con Aracne. Las propias aventuras que pasan los protagonistas son versiones adaptadas de diferentes mitos, algunos de los dioses, como el de la red de oro de Hefesto, pero sobre todo de héroes —no en vano los protagonistas lo son—; Perseo con la Medusa u Odiseo con los Lotófagos son algunos de los mitos “homenajeados” en este primer libro.
En general, una gran variedad combinada y bien hilada dentro de la trama.
Valoración personal
Empecé a leer con cierta reticencia, puesto que había visto la película antes y no me había gustado. Además, pensaba que, al ser literatura juvenil y estar yo fuera de ese rango, no lo iba a disfrutar como de haberlo leído hace unos años. Afortunadamente, nada más lejos de la realidad. Quizá porque sigo siendo una adolescente de espíritu, o quizá porque realmente es una saga muy fresca y amena, el caso es que lo leí rapidísimo y me gustó bastante.
En un principio le encontré muchos —quizá demasiados— paralelismos con Harry Potter. El protagonista (Percy/Harry) ajeno a un mundo desconocido en el que se encuentra inmerso de lleno de repente, y en el que además resulta ser destacado por algún motivo; el amigo (Grover/Ron) torpón pero leal y que sabe de qué va todo, y la chica (Annabeth/Hermione) inteligente y aplicada que los saca siempre del apuro. Además, con el mentor que dirige el cotarro y parece tener debilidad por él (Quirón/Dumbledore) y lo de ir al Campamento Mestizo/Hogwarts lo vi más aún claro. Pero tal como avanzaba el libro fui perdiendo esa impresión inicial. Aunque Grover y Annabeth tardan un poco en arrancar como personajes —es decir, en definirse con sus rasgos propios—, Percy me parece un protagonista estupendo. No es un héroe a la primera, pero tampoco el manido cliché del perdedor del instituto. Es un chico normal, con sus dudas, sus inseguridades y su genio, pero con sus puntos bromistas e incluso de insolencia —bien dirigida—. Tiene una buena base para crecer y evolucionar con la historia. Además, para mí la clave de cualquier libro es que el protagonista te caiga bien, y Percy me cae muy muy muy bien.
El desarrollo de la historia, sin parecerme excesivamente original, sí que se me hizo muy ameno y me gustó la forma de enfocar ciertos personajes y episodios. Por ejemplo, de todo el libro me quedo con la versión modernizada del mito de la red de oro de Hefesto. Del resto, son referencias a episodios y personajes mitológicos sin parar, así que no podía menos que encantarme en ese aspecto. También hay que tener en cuenta que, aunque la trama de Rayo sea autoconclusiva, el arco argumental que abarca los cinco libros y que nos llevará a una moderna Titanomaquia aún está empezando a esbozarse, así que nos queda mucho por leer.
Lectura recomendada tanto para jóvenes como para adultos que quieren despejar la mente y disfrutar sin más.
Ficha técnica
Título: El ladrón del rayo (Percy Jackson y los dioses del Olimpo 1)
Autor: Rick Riordan
Año de publicación: 2005
Editorial: Salamandra
Nº de páginas: 288
2 Comentarios
Beatriz
Lo que quiero saber es las funciones de los dioses en el 1° libro primer dios y la comparación con los mitos reales. Desde ya muchas gracias !!
Marta Elías
El de Hefesto y la red de oro lo explicamos aquí:
https://porlagreciadezeus.es/la-red-de-hefesto/
El de Perseo y la Medusa:
https://porlagreciadezeus.es/perseo-y-medusa/
El resto aun no los hemos desarrollado, pero lo iremos haciendo 😉