«Percy Jackson y los dioses del Olimpo», de Rick Riordan

Percy Jackson y los dioses del Olimpo es la primera serie de libros de Las Crónicas del Campamento Mestizo. La idea principal es la de la existencia de los antiguos dioses griegos en la actualidad, que se han ido trasladando a lo largo de la historia allá donde estuviera el epicentro de la civilización occidental. En este caso, ese lugar es Estados Unidos. Más concretamente, los protagonistas no son los propios dioses, si no sus hijos. Héroes semidioses perseguidos por todo tipo de monstruos mitológicos, con misiones guiadas por una profecía del oráculo de Delfos. ¿Suena bien? Pues es aún mejor.

Esta primera serie tiene tres protagonistas. El principal, Percy Jackson, es un hijo de Poseidón que ha sido ajeno a todo este mundo hasta los doce años. Con esta premisa suena bastante a cliché, ¿verdad? Pero el autor ha sabido compensarlo con un gran personaje. Su carisma es uno de los principales alicientes de la saga. Sus compañeros en las aventuras que les esperan son Annabeth Chase, hija de Atenea —aparentemente el primer fallo gordo, ya que Atenea era una diosa virgen—, y Grover Underwood, un sátiro encargado de proteger a Percy y llevarlo al Campamento Mestizo.

A partir de aquí, la serie se compone de un arco argumental que abarca los cinco libros y que es ni más ni menos que la Titanomaquia; la lucha de los titanes contra los olímpicos. Los semidioses tendrán que tomar partido en esta gran batalla y la profecía dice que la pieza clave que inclinará la balanza será el hijo de uno de los tres grandes dioses: Zeus, Poseidón o Hades. Otro cliché previsible, ¿verdad? Pues os llevaréis muchas sorpresas.

Pero cada novela tiene su trama independiente en las que no solo aparecen titanes y olímpicos, sino también gran cantidad de monstruos y criaturas —algunas que ni conocíamos—. En ellas se exploran también muchos de los mitos más populares.

El ladrón del rayo

Esta primera novela es la más sencilla. No es como para engancharse inmediatamente, pero es muy entretenida y se lee muy rápido. En ella, Percy se entera a la par de dos cosas: de su divino progenitor y de que Zeus sospecha que él ha robado su rayo maestro. La primera misión de nuestro héroe será encontrarlo y devolverlo para demostrar su inocencia. Aquí conocemos ya a algunos de los dioses principales y visitamos tanto el Olimpo como el Hades mientras Percy y sus compañeros han de repetir las hazañas de algunos héroes del pasado, como Perseo contra la Medusa u Odiseo escapando de la isla de los lotófagos, en una versión un poco más actualizada. Personalmente me encantó la adaptación del mito de la red de Hefesto.

El mar de los monstruos

En este caso la misión es recuperar el Vellocino de Oro, pero no será Percy el que emule a Jasón. Esta vez no es él quien debe hacerlo, pero a pesar de todo escapa a escondidas junto a Annabeth para rescatar a Grover con la sospecha de que su desaparición está relacionada con el Vellocino.

Esta novela engancha más que su predecesora y tiene el aliciente de seguir a grandes rasgos La Odisea. Haremos un viaje a través de Escila y Caribdis y escaparemos de Circe, Polifemo y las sirenas.

La maldición del titán

Hasta este momento solo se habían dado pinceladas de la trama general, pero en esta novela entra ya de lleno en materia. Esta vez Percy y sus compañeros han de rescatar a dos semidioses; Bianca y Nico di Angelo. Pero las cosas se tuercen y Annabeth desaparece. El problema es que no es la única; también se pierde la pista de la diosa Ártemis y es de vital importancia encontrarla. Una vez más, Percy no es el encargado de esta misión, pero no puede quedarse de brazos cruzados sin ayudar a Annabeth.

Al terminar este libro ya estaba totalmente enganchada a la serie. En este caso no sigue una línea tan clara como el anterior y vuelve a mezclar diferentes episodios mitológicos, pero todas las tramas se van entrelazando y van encajando, lo que me hizo apreciar por primera vez el trabajo que hay detrás de la obra.

La batalla del laberinto

El laberinto de Dédalo, en el que Minos encerró al minotauro, es cambiante, casi con conciencia propia, y se extiende bajo el mundo. Los titanes y sus partidarios planean dominarlo y utilizarlo en su favor en la guerra, y los semidioses deberán adelantarse para impedirlo. Por fin Percy participa “legalmente” en la misión, aunque esta vez quien la dirige es Annabeth. A lo largo del libro iremos descubriendo la historia de Dédalo al completo, como siempre, entrelazada con muchas referencias a otros mitos.

En mi opinión, la mejor de las cinco novelas. Todas tienen en común que la acción apenas da tregua y enlazas un capítulo con otro sin darte cuenta, pero llegados a este punto ya hay tantas tramas abiertas y estás tan metido en ellas que no puedes parar de leer. Una vez más, la historia está muy bien conducida y lleva a una batalla épica; la que da nombre al libro.

El último héroe del Olimpo

Pero para batalla épica esta novela. Toda. Ya no hay misiones secundarias y nos encontramos a las puertas de la batalla final. Todas las líneas argumentales anteriores han llevado a ese momento y nos encontramos con una Ilíada en la que la Troya a defender será Manhattan. La gran mayoría de dioses, titanes, héroes y monstruos que hemos conocido a lo largo de la serie confluyen aquí, unos liderados por un Percy en su pleno apogeo y otros como sus adversarios.

Si antes he dicho que la mejor novela era La batalla del laberinto es simplemente porque esta la leí del tirón en un solo día, solo soltándola cuando no me quedaba otro remedio, y necesitaría releerla para apreciarla en su justa medida y ser objetiva. Me pareció tremenda y con un desenlace a la altura de las expectativas, que no eran pocas.

Conclusión

La cogí con reticencia al tratarse de novela juvenil, puesto que hace tiempo ya que dejé atrás la franja de edad adecuada para disfrutar de esta clase de novelas. La sorpresa que me he llevado con ellas ha sido mayúscula. Es cierto que los protagonistas son niños primero y adolescentes después, con lo que ello conlleva —básicamente que sea más difícil identificarte con ellos una vez pasada esta terrible etapa vital—. Pero para nada impidió que disfrutara de la lectura.

En cuanto a lo mitológico, está muy bien trabajada y los pequeños fallos que hay son mínimos —no haremos spoiler, pero lo de Atenea tiene una explicación convincente—. La forma de Rick Riordan de llevar los mitos a su terreno es muy original y ha exprimido hasta el más mínimo detalle. De hecho, hemos conocido unos cuantos gracias a él.

No puedo menos que recomendarla en general, te guste la mitología griega o no sepas mucho de ella; seas adolescente o adulto. Y si te gusta la mitología y eres adolescente, ya ni lo dudes. Pero incluso si perteneces a la combinación menos favorecida, adulto que no sabe mucho del tema, puedes llevarte una grata sorpresa.

Ficha técnica

 

Título: Percy Jackson y los dioses del Olimpo 1: El ladrón del rayo
Autora: Rick Riordan
Año de publicación de esta edición: 2014
Año de publicación original: 2005
Editorial: Salamandra
Nº de páginas: 288

 

 

Título: Percy Jackson y los dioses del Olimpo 2: El mar de los monstruos
Autora: Rick Riordan
Año de publicación de esta edición: 2014
Año de publicación original: 2006
Editorial: Salamandra
Nº de páginas: 256

 

 

Título: Percy Jackson y los dioses del Olimpo 3: La maldición del titán
Autora: Rick Riordan
Año de publicación de esta edición: 2015
Año de publicación original: 2007
Editorial: Salamandra
Nº de páginas: 288

 

 

Título: Percy Jackson y los dioses del Olimpo 4: La batalla del laberinto
Autora: Rick Riordan
Año de publicación de esta edición: 2015
Año de publicación original: 2008
Editorial: Salamandra
Nº de páginas: 320

 

 

Título: Percy Jackson y los dioses del Olimpo 5: El último héroe del Olimpo
Autora: Rick Riordan
Año de publicación de esta edición: 2015
Año de publicación original: 2009
Editorial: Salamandra
Nº de páginas: 352