Troya y las aventuras de Ulises

Es este Troya y las aventuras de Ulises un nuevo compendio de las historias narradas en la Ilíada y la Odisea, pero orientadas a un público juvenil. La separación en capítulos breves y el uso de un lenguaje sencillo (cuenta, además, con notas a pie de página para el vocabulario más dificultoso) facilitarán, sin duda, la lectura a este público que se acerca, quizás por primera vez, a la mitología griega.

Separado claramente en dos partes, al igual que los poemas homéricos, el libro comienza narrándonos los hechos de la Guerra de Troya. Así, nos habla sobre el juicio de Paris, el rapto de Helena y el viaje de los griegos a Troya para recuperar a la princesa espartana. Por supuesto nos cuenta el episodio en el que Agamenón le reclama la esclava Briseida a Aquiles y la consecuente cólera del héroe, lo que acaba desencadenándose en la muerte de Patroclo y, posteriormente, la del troyano Héctor. Continuando la historia posterior a la Ilíada, el libro nos narra también la muerte de Aquiles y la toma de Troya, antes de centrarse, a partir de la mitad del libro, en las aventuras de Odiseo/Ulises para regresar a su añorada Ítaca. Ahí aparecerán los conocidos episodios de los lotófagos, el cíclope Polifemo, la maga Circe, Escila y Caribdis, los rebaños de Helios, Calipso y, por supuesto, el regreso a su isla para dar muerte a los pretendientes de su esposa Penélope.

Hay que puntualizar que el libro mezcla nombres griegos y romanos (aparte de Ulises, más habitual, también utiliza otros como Discordia, por Eris, y Sol, por Helios), probablemente pretendiendo incidir en facilitar la lectura a los más jóvenes, aunque para nosotros éste no sea un punto a favor y pueda, al contrario, hacer todo más lioso en futuros acercamientos a la mitología griega. Tampoco ayuda demasiado el que las ilustraciones, pese a ser muy buenas, sean también bastante escasas. Para que os hagáis una idea hay una sola ilustración en cada capítulo, y la mitad de ellas son cenefas. Personalmente me hubiese gustado que incluyesen más ilustraciones a página completa.

Aparte de estos dos aspectos, quizás los más llamativos, también cuenta con pequeñas omisiones en la historia, tales como olvidar el que Aquiles estuviese vestido de mujer cuando Odiseo llega a Esciro para convencerlo de unirse a la expedición griega. Se permite también algún eufemismo en lo relativo a Aquiles, no sabemos si a propósito del público al que va orientado el libro, como es el llamar a Patroclo su “compañero y querido amigo”, siendo, como sabemos, su amante. Sin embargo son algunas de las licencias que se toma la autora las que más nos chirrían. Un ejemplo de esto, por ejemplo, es decir que la flecha disparaba por Paris, y que mató a Aquiles, estaba guiada por Afrodita (y no por Apolo, versión habitual). No da más explicaciones al respecto. Pero, lo dicho, son tan solo pequeñas licencias que, si bien alteran ligeramente la historia que todos nosotros tenemos en mente, no deberían afectar al público juvenil que se adentre en esta obra, con la que indudablemente disfrutarán y aprenderán.

Por lo demás es una lectura ágil, entretenida y que consigue resumir bastante bien ambos clásicos en tan solo 150 páginas. Cuenta, además, con un glosario de nombres al final para poder identificar a todos los personajes y lugares de la historia. Y la edición, punto siempre a tener en cuenta, es bastante bonita. Así que dadle una oportunidad.