Afrodita es una de las diosas más importantes del panteón olímpico. Era la diosa de la belleza y del amor; conceptos esenciales que hacen que tenga equivalente en muchas culturas de la Antigüedad, como la Venus romana, la Innana sumeria, la Hathor egipcia o la Astarté fenicia.

Existen dos versiones sobre su nacimiento. Según Homero, sus padres eran Zeus y Dione, una diosa antigua y de origen un tanto incierto, sin participación en más mitos y cuyo nombre significa exactamente eso: diosa. Pero la versión más popular es la que nos cuenta Hesíodo en la Teogonía, y es que nació de la espuma del mar que brotó al caer en él los genitales del cielo, Urano, cortados por su hijo Crono.

Tocó tierra por primera vez en la isla de Citera y de ahí se dirigió a Chipre, uno de sus principales centros de culto. La acompañaban Eros, el amor romántico, e Hímero, la lujuria. Las Horas la vistieron y acompañaron al Olimpo, donde se convirtió en la diosa de la belleza y el amor erótico, patrona de las prostitutas y cortesanas.

Para evitar discusiones entre los dioses a causa de su belleza, Zeus la casó con el más opuesto a ella: Hefesto, dios de la fragua y el fuego, patrón de artesanos y herreros y feo, deforme y cojo. Éste le regaló un cinturón, el llamado Cesto, que la hacía aún más irresistible. Pero Afrodita nunca tuvo interés en él y mantuvo relaciones con muchos otros.

El más destacado de sus amantes fue Ares, dios de la guerra. De esa unión nacieron Fobos, Deimos, Anteros y Harmonía. Y, aunque se contradice con la historia de su nacimiento en el mar y su llegada a Chipre, Eros e Hímero también se consideran tradicionalmente hijos de su relación con Ares.

Otros de sus amantes más célebres son Adonis y Anquises. Con éste último fue madre de Eneas, que sobreviviría a la guerra de Troya y acabaría siendo el “padre” de la civilización romana.

Los mitos en los que tiene un papel más destacado son:

  • La red de oro de Hefesto: su marido, advertido por Helios, urde dicha trampa para atraparla durante una de sus infidelidades con Ares.
  • Las pruebas de Psique: irritada con la joven, primero por que su belleza rivalizaba con la de ella y, segundo, porque ésta había traicionado la confianza de su hijo Eros, Afrodita le encomendó una serie de tareas imposibles para ganarse el perdón de madre e hijo.
  • El juicio de Paris: durante la boda de Tetis y Peleo, Eris, la discordia, lanzó una manzana de oro “para la más bella”. Afrodita fue una de las diosas que se la disputó, dejando la decisión en manos de Paris. Ella fue la vencedora al ofrecerle a cambio el amor de Helena de Esparta.
  • Pigmalión y Galatea: El rey Pigmalión creó una estatua femenina de la que se enamoró y pidió a la diosa que la convirtiera en una mujer de verdad.

Otros mitos en los que interviene:

Marta Elías

Barcelonesa de nacimiento y corazón y viguesa de adopción. Estudio el grado de Historia por la UNED, con especial hincapié en la Historia Antigua. Escribo libros de aventuras en mis pocos ratos libres.

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