The Mutilation of Uranus by Saturn fresco by Giorgio Vasari and Cristofano Gherardi, c. 1560
Episodios

La castración de Urano

Gaia, la Tierra, había gestado de Urano, la bóveda celeste, a los poderosos Titanes, a los descomunales Cíclopes y a los monstruosos Hecatónquiros. Pero cada vez que uno de ellos estaba a punto de nacer, Urano se encargaba de encerrarlo de nuevo en el seno de Gaia, por lo que ninguno de ellos había podido ver la luz y sentían una gran rabia contra su padre.

Aquejada por inmensos dolores y sintiéndose a punto de reventar, la pobre Gaia tramó un plan junto a sus hijos para vengarse de Urano. Crono, el más joven, pero también el más retorcido, se ofreció a llevar a cabo la tarea. De este modo, asiendo una afilada hoz de acero que su madre le había dado, Crono esperó al preciso momento en que Urano intentó yacer con Gaia. Y, tomando a su padre por sorpresa, cercenó sus genitales y los arrojó lo más lejos que pudo.

Pero de cada gota de la sangre de Urano que salpicaba la tierra nacería de Gaia una nueva criatura. Y así llegaron al mundo las vengativas Erinias, los altos Gigantes y las ninfas Melíades, protectoras de los fresnos.

De los genitales, caídos al mar, surgiría una blanca espuma de la que nacería una bella doncella. Primero navegó a la isla de Citera, y de ahí marcho a Chipre. Y, desde entonces, en ambos sitios se le profesó gran culto. Pues no hablamos de otra sino de la diosa del amor: Afrodita.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies