La muerte de los hijos de Níobe
Níobe era la hija de Tántalo, y reinaba en Tebas junto a su marido Anfión. Con él había tenido numerosos hijos, que eran para ella su más preciado tesoro. Es por ello que, habituada al lujo y…
Aretusa y Alfeo
Aretusa era una náyade que habitaba en la región de Arcadia. Sin embargo, cazadora como era, dedicaba su vida a la diosa Ártemis, a la que a menudo llevaba su arco y su aljaba llena de flechas,…
Cipariso y el ciervo sagrado
Cipariso era un muchacho de la isla de Ceos. Desde joven mostró querencia por los varones y, quizás por ello, se le atribuyen amoríos con el dios griego Céfiro e, incluso, con el latino Silvano. Pero sin…
Apolo y Coronis
Coronis de Larisa era la hermosa hija de Flegias, rey de los lapitas. El dios Apolo se fijó en ella e iniciaron una relación, pero un día la muchacha le fue infiel con Isquis, un joven de…
Apolo y Jacinto
Jacinto era un príncipe espartano, hijo del rey Amiclas, que despertaba pasiones por su belleza. El poeta Tamiris y Céfiro, el viento del oeste, fueron dos de sus pretendientes. Pero quien tuvo la suerte de amarlo fue…
Eco y Narciso
Eco era una oréade, una ninfa de las montañas y las grutas, que habitaba en el Monte Helicón. Allí, Zeus solía tener aventuras con otras ninfas y Eco, mientras tanto, entretenía a Hera contándole historias con su…
Filemón y Baucis
Un buen día, Zeus y Hermes llegaron a una aldea de las montañas de Frigia disfrazados de simples mortales; unos viajeros que buscaban la hospitalidad de los vecinos para pasar la noche. Llamaron a las puertas de…
Pigmalión y Galatea
Había en Chipre un soltero de oro: ni más ni menos que su rey, Pigmalión, que a pesar de haber tenido sus escarceos amorosos, había decidido que ninguna mujer era lo suficientemente buena para él y que…