Percy Jackson y el ladrón del rayo (película)
Sinopsis
Percy es un chico disléxico que de repente se entera de golpe de que es un semidios cuando, durante una excursión, una profesora se convierte en una Furia (Erinia para nosotros) y lo ataca. La evita con la ayuda de su amigo cojo, que en realidad es un sátiro, y su profesor de latín. Todo esto tampoco parece sorprender a su madre, que lo lleva a toda prisa al Campamento Mestizo mientras el Minotauro los persigue. Sally, su madre, es alcanzada por el monstruo y desaparece misteriosamente.
En el campamento sigue contando con el apoyo de su mejor amigo del instituto, Grover. También vuelve a encontrarse con su profesor de latín, que resulta ser el centauro Quirón, el tutor de varios héroes de la antigüedad, y le explica un poco su nuevo mundo y el problema que tienen en la actualidad: alguien ha robado el rayo de Zeus y los dioses creen que ha sido Percy, que es hijo de Poseidón.
Pero no le da tiempo a asumir tanta información porque enseguida aparece Hades y le dice que tiene a su madre y que se la cambia por el rayo. A partir de este momento, Percy se embarca en una serie de aventuras junto a su amigo sátiro, Grover, y una hija de Atenea que quiere vivir aventuras, Annabeth. El objetivo: rescatar a su madre y limpiar su nombre.
¿Qué seres y referencias mitológicas encontramos?
Aparecen, como era de esperar, algunos de los dioses olímpicos. Solo se nos muestra claramente a Zeus, Poseidón y Atenea (bueno, y a Hermes en una escena un tanto absurda), pero se hace referencia en alguna ocasión a episodios entre ellos, como el motivo de que los padres de Percy y Annabeth estén “peleados”: la disputa por Atenas. Y he aquí uno de los grandes errores mitológicos de la película. Atenea era una diosa virgen y, sin embargo, la protagonista es su hija.
En el inframundo conocemos a Hades y a Perséfone (por supuesto, en este contexto aparece también Caronte), y aquí viene el segundo fallo relevante: esta aventura sucede en junio, con la fecha límite del solsticio de verano para solucionar el asunto del rayo. Perséfone no debería estar en el inframundo con su esposo, sino con su madre Deméter. Por cierto, esto es algo que en el libro sí matizan.
Además, Percy, con la ayuda de sus amigos, se enfrentará por el camino a diversos monstruos tal como hicieron los héroes de la antigüedad. Ya hemos mencionado al Minotauro, al que vence como Teseo en el mito, pero también evocará a Perseo con Medusa, Heracles con la Hidra de Lerna, u Odiseo con los lotófagos.
Valoración personal
Vi Percy Jackson y el ladrón del rayo cuando salió en su momento y no recordaba nada de lo que pasaba en ella. Eso ya era un indicativo de que, si una película de tema mitológico no me ha calado en absoluto, es que muy mala ha de ser. Pero me apetecía bastante leer los libros y, con la excusa de poder reseñarlos ahora, decidí que mejor empezar por ellos.
Así lo hice y leí el primero, que me gustó bastante. Con ganas renovadas, volví a ver la película. No sé si hice bien o si debería haberla vuelto a ver sin el tamiz crítico que te da el juzgar como adaptación y no como película en sí.
Como adaptación ya no solo es que cambien la trama por completo y omitan partes e incluso personajes importantes; es que me sentó peor que los personajes principales no se parecieran en nada ni físicamente ni en carácter a los originales. Era ver lo mismo, pero completamente nuevo, y no para bien. Annabeth empieza bravucona y altiva; Percy demasiado adolescente, pero no con las cosas buenas de la adolescencia (la vitalidad o la pasión), sino en lo protestón, chulito y sarcástico; y Grover pasa de ser estereotipo de colega pringado al estereotipo de colega guay y ligón.
Pero el motivo por el que creo que como película es tan floja y no tuvo éxito es porque los personajes, además de ser estereotipos, son planos. Sus inquietudes y emociones son lo suficientemente universales para que cualquiera pueda empatizar con ellos, pero parece que salgan de la nada y no es fácil conectar. Todo está hilado de forma precipitada y forzada. Además, creo que el querer enfocarlo a los jóvenes añadiendo elementos propios del momento en que salió la peli (la escena en que Percy utiliza el reflejo del móvil para ver a Medusa, por ejemplo) ha hecho que pierda algo que me gustaba del libro: su atemporalidad. Lo he leído en la adultez, pero podría haberlo leído de niña y disfrutado igual, y probablemente podrá leerlo mi prole dentro de unos años y no sonarle anacrónico. Con la película dudo que pase lo mismo.
En el momento de redactar esta reseña estoy a medio leer el segundo libro, del que también hay versión cinematográfica. ¿Me atreveré con ella? En un tiempo lo sabremos 😛
Ficha técnica
Título: Percy Jackson y el ladrón del rayo
Año: 2010
Director: Chris Columbus
Reparto: Logan Lerman (Percy), Brandon T. Jackson (Grover), Alexandra Daddario (Annabeth), Jake Abel (Luke), Uma Thurman (Medusa), Pierce Brosnan (Quirón), Sean Bean (Zeus), Rosario Dawson (Perséfone), Steve Coogan (Hades), Kevin McKidd (Poseidón), Melina Kanakaredes (Atenea)
Distribuidora: 20th Century Fox
País: Estados Unidos