La carrera de Pélope y Enómao
Enómao, hijo de Ares, era rey de Pisa y padre de la bella Hipodamía[1]. A ésta no le faltaban pretendientes, pero un oráculo había vaticinado que Enómao moriría a manos de su yerno. Para evitar que esta…
Clitia y Leucótoe
El dios Helios era un reconocido mujeriego que sentía especial predilección por las ninfas. Tuvo, de hecho, hijos con las oceánides Perseis, Clímene y Rodo; pero también, en otra ocasión, se prendó de dos hermanas, hijas del…
El rapto de Europa
El rey Agénor de Tiro y su mujer, la náyade Teléfasa, tuvieron cuatro hijos varones (Fénix, Cílix, Cadmo y, posteriormente, Fineo) y una única hija, Europa. Al crecer, Europa se había convertido en una hermosa muchacha, al…
Apolo y Jacinto
Jacinto era un príncipe espartano, hijo del rey Amiclas, que despertaba pasiones por su belleza. El poeta Tamiris y Céfiro, el viento del oeste, fueron dos de sus pretendientes. Pero quien tuvo la suerte de amarlo fue…
Las ofensas de Tántalo
Tántalo fue uno de los primeros reyes de la tierra, que gobernaba en el Monte Sípito, en Lidia. Era hijo de Zeus y la oceánide Pluto, y su padre solía invitarlo a los banquetes de los dioses.…
Dédalo (parte 4): La muerte de Minos
Dédalo, a pesar de haber perdido a su hijo Ícaro en el trayecto, había conseguido por fin huir de Creta, instalándose en la distante isla de Sicilia. Cócalo, rey de Cámicos, habida cuenta de la gran fama…
Dédalo (parte 3): el vuelo de Ícaro
Tras la construcción del laberinto, Dédalo no soportaba más su exilio. Pidió a Minos poder volver a Atenas. O incluso morir, pero que permitiera ir a Ícaro, el hijo que había tenido con una esclava del rey:…
Dédalo (parte 2): Pasífae y el toro de Creta
Tras morir el rey Asterión, el trono de Creta se debatía entre los tres hijos de Europa y Zeus que Asterión había adoptado como propios: Minos, Radamantis y Sarpedón. El difunto rey había declarado a los tres…
Dédalo (parte 1): el asesinato de Pérdix
En Atenas vivía Dédalo, un habilidoso artesano capaz de grandes logros. Estaba muy orgulloso de su maestría, pero pronto apareció un rival. Era ni más ni menos que su propio sobrino de doce años, el hijo de…
Hero y Leandro
En las orillas del lejano Helesponto había dos ciudades separadas por el mar, Abido y Sesto. Y como sus ciudades, enfrentadas, estaban las familias de dos jóvenes enamorados. Hero, sacerdotisa de Afrodita, vivía en Sesto, en una…